PRESENTACIÓN DE TACTOS Y SABERES PROHIBIDOS

Este viernes 22, a las 21 hs., se presentan las obras poéticas “Saberes Prohibidos”, de Elizabeth Bergallo, y “Tactos”, de Mario Doldán. La cita es en el Salón Edgardo Rossi del Centro Cultural Nordeste, Arturo Illia 355, de Resistencia, Chaco.

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Los autores saenzpeñenses integran la Colección Radar en la Tormenta (homenaje a Alfredo Veiravé) junto “Causa de canto”, de Bosquín Ortega, y “El trébol verde” (haikus), de Aledo Luis Meloni. La presentación de la Colección (Editorial Contexto) estará a cargo de Francisco “Tete” Romero, mientras que Alicia Rossi y María Fernanda Sánchez Barros harán lo propio con las obras de los autores.

Los autores

G. Elizabeth Bergallo es escritora, Magister en Antropología Social, con Posgrado en Gestión Cultural y Comunicación (FLACSO), Especializada en Literatura Argentina y Latinoamericana (Fundación Mempo Giardinelli). Docente Universitaria e investigadora, publicó numerosos trabajos en su campo. Ha publicado poesía, narraciones, ensayos y  notas periodísticas. Entre otros premios, obtuvo el II Premio en Poesìa del 3º Concorso Letterario Internazionale Bilingüe di TraccePerLaMeta (Italia, 2017). Obtuvo el Premio Veiravé de Poesía con “Tierra sin Mal” y “Crónicas Nómades” (2008). Publicó el poemario “La Pasión” (2016) e integró varias antologías. Autora de “Cruces de Ingra y otras Narraciones” (2009), entre otros textos.

“Saberes Prohibidos” es una trilogía poética que reúne tres títulos de Elizabeth Bergallo: “Tierra sin mal”, “Crónicas nómades” y “La pasión”, entre las cuales hay una unidad de sentido que es lo que da el título a la antología.

Mario Doldán publicó “Caminos del alma” (2007), “Cuerpos habitados” (2009), “Ojos de tormenta” (2011) y “Opúsculo del frío” (2013). Actualmente coordina el Taller de Escritura Creativa y Análisis Literario del Centro Cultural Nordeste de la UNNE. Obtuvo varias menciones y premios en concursos literarios.

En “Tactos” su autor vuelve a retomar como tópico literario la vivencia del hombre en el entorno de la ciudad y el agobio por cuestiones existenciales que interfieren en su sentido de identidad. Y es “tacto” dado que todos los sentidos sirven para tocar lo que está detrás de la realidad, lo hallado invisible y subterráneo, lo que se puede llegar a percibir e imaginar para emanar, en el lenguaje poético, la imagen maravillosa, una metáfora de lo cotidiano.